Alimentos y dieta para la gastroenteritis aguda

Conocida también como stomach flu o el virus de las 24 horas, la gastroenteritis aguda se considera comúnmente como una especie de gripe intestinal.

Los virus son los causantes del 90 por ciento de los casos de inflamación del estómago y del conducto intestinal que produce dolores y malestar generalizado, semejantes a los que causa la gripe, junto con vómitos, retortijones abdominales y, a menudo, fiebre leve y ataques de diarrea.

Entre las causas ocasionales se encuentran: la infección bacteriana contraída a partir de alimentos y bebidas, el exceso de alcohol, las reacciones alérgicas y los antibióticos recetados u otros medicamentos que alteran la flora intestinal. La gravedad y duración de los síntomas dependen de la sustancia que produce la irritación y de la salud general de la persona.

La infección por el virus de Norwalk, que se trasmite a través del agua contaminada (incluidas las piscinas) y los alimentos, sobre todo las ostras y otros moluscos, ocurre en forma de epidemias esporádicas y locales.

Cualquiera que sea la fuente, la gastroenteritis aguda se presenta de repente y por lo general desaparece en 12 a 48 horas. Se aconseja el descanso en la cama hasta que pasen los vómitos y la diarrea.

Como la gastroenteritis puede ser contagiosa, medidas de prevención como lavarse las manos con frecuencia y no compartir utensilios para beber o comer ayuda n a evitar que se infecten otros miembros del hogar. Se debe consultar a un médico si los vómitos o las heces fecales presentan trazos de sangre, si los vómitos duran más de un día, si hay dolor agudo en el abdomen o el recto, o si los síntomas persisten durante más de cuatro días.

Alimentos y dieta recomendada

Es importante reemplazar los fluidos que se pierden (sobre todo en los niños, los enfermos crónicos y los ancianos) debido a que el vómito y la diarrea pueden conducir rápidamente a la deshidratación y a la pérdida de los minerales esenciales.

Es conveniente chupar pedacitos de hielo hasta que otros líquidos puedan permanecer en el cuerpo. Entonces, estos remedios serán por lo general más tolerados que el agua, y pueden tomarse a intervalos frecuentes: unas cuantas cucharadas de ginger ale, cola u otra bebida gaseosa; caldo claro; jugo de vegetales con especias; o jugo de frutas diluido y endulzado.

Se debe seguir suministrando grandes cantidades de líquidos y se debe intentar proporcionar comidas sólidas blandas, antes de regresar a una dieta normal.

Hace 25 años, los pediatras recomendaban que a los niños y jovenci-tos con problemas gastrointestinales no se les diera alimentos en un período de 24 a 48 horas. Las recomendaciones actuales indican darles a los bebés que no están tomando leche de pecho (la leche materna se tolera bien y contiene antibióticos naturales), una fórmula de concentración media durante un día, y comidas semisólidas (puré de manzana —apple-sauce—, bananas —plátanos—, cereal, arroz, sopas, postres de gelatina) tan pronto como el niño los pueda tolerar.

Los ataques de gastroenteritis aguda son tan breves que pocas veces se hace necesario tomar suplementos dietéticos especiales. Sin embargo, puede resultar beneficioso tomar de 100 a 250 miligramos, de vitamina C cada 3 ó 4 horas mientras está sucediendo (para evitar los gérmenes invasores) y algunas cápsulas de acidophilus o porciones de yogur después de que pasa un ataque para ayudar a restaurar la flora intestinal normal.