Alimentos dañinos para el riñón
El trabajo de los ríñones podría compararse al de un termostato. Cuando funcionan bien, tu cuerpo se siente cómodo, como si estuviera en perfecto equilibrio. Pero cuando fallan todo tu organismo puede resentirse.Ten en cuenta que Y sin esa perfecta tarea de limpieza, se acumularían sustancias tóxicas para el cuerpo.
A pesar de ello, en el ránking de “preocupaciones” respecto a nuestra salud, son los grandes olvidados. Los relacionamos con los cálculos o piedras, pero no somos tan conscientes de que si su función se altera pueden haber problemas de corazón, huesos…
La buena noticia es que los médicos alertan que cuidarlos y prevenir que enfermen es sencillo porque su buen funcionamiento está relacionado con lo que comemos.
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Cómo funciona los riñones para limpiar el organismo
Los artífices de esa tarea titánica de depuración diaria que realizan los riñones son las nefronas (cada riñon tiene alrededor de un millón), unas minúsculas unidades que cada día filtran aproximadamente entre 190 y 200 litros de sangre para eliminar alrededor de 2 litros de desechos y agua sobrante a través de la orina. Una vez limpia, la sangre regresa de nuevo al corazón libre de sustancias tóxicas como la urea o la creatinina. Pero no solo actúan de máquina de limpieza…
Mantienen el equilibrio químico del cuerpo Si los riñones funcionan correctamente, en este sofisticado proceso de filtrado no dejan pasar las proteínas a las orina (por eso si hay rastro de ellas es síntoma de problema renal). También miden la cantidad de sodio, fósforo y potasio que hay en la sangre filtrada, retornando a ella justo la cantidad necesaria para un correcto equilibrio en el cuerpo. Un equilibrio que es clave para tu salud.
Fabrican hormona imprescindibles Como la eritropoyetina la hormona encargada de estimular la médula ósea para que produzca glóbulos rojos, a su vez responsables de transportar el oxígeno de los pulmones a todo el organismo. Por eso cuando se deterioran los riñones, la producción de glóbulos rojos se reduce, el oxígeno no llega bien a todas las partes del cuerpo y puede aparecer anemia, con lo que te sientes más cansada y débil.
También renina, que regula la presión arterial. Esta hormona ayuda a controlar la estrechez de las arterias (cuanto más estrechas son, más trabaja el corazón para bombearla sangre y, por tanto, mayor es la presión sobre las arterias). Y calcitriol, la forma activa de la vitamina D, que ayuda mantener el calcio en los huesos.
¿Qué se resiente cuando los riñones fallan?
Huesos frágiles Los ríñones son los encargados de producir calcitriol, la hormona que “activa” la vitamina D en tu cuerpo para que fije e! calcio en los huesos. Por eso, si no trabajan a pleno rendimiento cae la producción de esta vitamina, con lo que los huesos se vuelven frágiles. Además, los ríñones se encargan de eliminar el fósforo sobrante del organismo,un mineral que cuando se acumula en exceso también impide la absorción de calcio.
Tu corazón sufre Si producen poco calcitriol y no eliminan el fósforo que sobra, el calcio se fija en áreas como las válvulas coronarias o las arterias, elevando el riesgo de infarto. Por otra parte, sí no filtran bien de\an pasar a la orina proteínas claves para el corazón. La relación es recíproca porque los ríñones también sufren si el corazón falla porque necesitan sangre para funcionar, y si el corazón no ¡a bombea en suficiente cantidad a todo el organismo no pueden trabajar bien.
La sangre se vuelve más ácida Si empiezan a fallar pueden tener problemas para deshacerse del líquido sobrante a través de la orina. Esto provoca retención y te sientes más hinchada. Pero no solo eso, a través de la orina también se eliminan los ácidos sobrantes del cuerpo para que haya un equilibrio en el organismo. Si no hacen bien esta tarea los ácidos se acumu-lan en la sangre originando acidosis, un trastorno que provoca cefalea, palpitaciones y deterioro muscular.
Los alimentos que afectan negativamente los riñones
Si tenemos en cuenta que la principal función de los ríñones es la eliminación de las sustancias de desecho del organismo a través de la orina, y que estos se generan principalmente de los alimentos que ingerimos a diario, imagínate lo importante que es la dieta para cuidar estos órganos. Y no solo eso, los principales enemigos de los riñones (la tensión arterial y el azúcar en sangre altas, que son las primeras causas de enfermedad renal) también tienen mucho que ver con todo lo que comemos o, como mínimo, pueden mantenerse a raya con una alimentación adecuada. j» Así que toma nota: vigilar la dieta es garantía de salud para tus riñones.
Manteniendo el colesterol Corazón y riñon están muy relacionados. Por eso, para proteger el riñón es básico controlar el colesterol, uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Lo consigues reduciendo en tu dieta los alimentos ricos en grasas saturadas (carnes rojas, lácteos enteros…) y aumentando las ¡nsaturadas (pescado azul, frutos secos…). Usa aceite de oliva para cocinar, sube el colesterol bueno.
Controlas lo cine bebes? Así afectan los líquidos al riñón
- Agua Para realizar bien su función no es necesario beber más de 2 litros diarios, a no ser que se tengan cálculos porque ayuda a expulsarlos.
- Zumos Si hay algún problema renal puede que el médico recomiende limitar el consumo de zumo de naranja y sustituirlo por manzana, uva o piña.
Escoge bien los hidratos Son la principal fuente de energía, pero debes reducir el consumo de los simples (azúcar, miel mermelada, bollería, pastelería, confitería…) y aumentar la ingesta de los complejos (cereales integrales y legumbres).
¿La razón? Los primeros se convierten rápidamente en azúcares y aumentan el riesgo de diabetes tipo 2. Y el azúcar alto en sangre ya hemos dicho que es una de las principales causas de enfermedad renal.
Si se sufre diabetes debe hacerse una dieta muy baja en azúcar que debe prescribir el médico. Si el especialista lo indica, también pueden tomarse pastillas hipogucémicas o insulina para controlar la diabetes.
El plátano, la naranja, el tomate….son alimentos llenos de virtudes, pero aportan bastante potasio, un mineral necesario para el organismo pero que, si los niveles en sangre son altos, provoca debilidad muscular, temblores, fatiga y, en casos graves, paro cardiaco. Por eso, si se padece insuficiencia renal, por leve que sea, conviene limitar estos alimentos.
Fuente de potasio son las frutas, frutos secos, verduras y legumbres. Los que aportan mayor cantidad son el plátano, la naranja, el tomate, la patata, las alubias o las nueces. Un truco para reducirlo. Al ser un mineral soluble en agua, gran parte del potasio de los alimentos se puede eliminar por medio de técnicas culinarias como el remojo o la doble cocción.
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