Alimentos para las aftas o llagas en la boca

Las llagas en la boca, llamada también aftas bucales o úlceras, suelen aparecer en los bordes de la lengua, en la parte interna de los labios y en el paladar blando.

Se las reconoce por ser de color blanco o amarillo y estar rodeadas por un área roja y brillante. 

Son sumamente molestas e incómodas especialmente a la hora de comer.

Aunque todo el mundo puede desarrollar aftas, son algo más propensas en las mujeres. Si aparecen en la edad infantil habrá que prestarles más atención.  Es importante observar que las aftas no son contagiosas como es el caso del herpes labial

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Posibles causas

Las causas de la aparición de las llagas o aftas bucales  pueden ser muy variadas y a continuación se detallan:

• Suelen ser más frecuentes con la aparición de las bajas temperaturas, especialmente cuando llega el frío del invierno.

• También son propensas en situaciones en las que el organismo tiene debilitado el sistema inmunitario.

• Aparecerán si tenemos alguna pequeña infección viral.

• En ocasiones, salen después de una lesión bucal (después de acudir al dentista para algún arreglo), por una una limpieza dental agresiva o debido a un mordisco en la lengua o en el carrillo.

• Es posible que se desencadenen por padecer alguna alergia alimentaria.

• Por cambios hormonales o durante los periodos menstruales.

• Debido al estrés emocional.

• Pueden ser un síntoma externo de la presencia de patologías como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o la enfermedad celiaca.

• O por carencias nutricionales: falta de hierro, vitamina A, vitaminas del grupo B1, B2, B6 y B12 o por tener bajo el ácido fólico.

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Nutrientes y alimentos que ayudan a prevenir y combatir las llagas bucales

Vitamina A Un aporte adecuado acelerará la curación y aliviará las molestias de las aftas. Encuéntrala en: alimentos de origen animal como el hígado, el pescado azul, la mantequilla, yogur y el queso. En los alimentos de origen vegetal se encuentra en forma de provitamina (betacaroteno) en verduras y frutas frescas, de color rojo, naranja o con hojas verde oscuro: zanahoria, tubérculos coloreados, albaricoque, melón, tomate, calabaza, brécol, mango, col, espinacas, berros o lechuga.

Hierro La aparición de aftas en la boca puede ser la primera manifestación de una anemia por falta de hierro o también llamada anemia ferropénica. Encuéntralo en: alimentos de origen animal como las carnes, las visceras, los pescados y los huevos. También en productos de origen vegetal como la melaza, las semillas como el sésamo, las legumbres y los vegetales germinados, aunque su aprovechamiento es inferior.

Vitamina B9 o ácido fólico Su carencia suele estar directamente relacionada con la aparición de aftas. Encuéntrala en: alimentos de origen vegetal, aunque también está presente en el hígado de ternera y pollo, en la leche y sus derivados. Las mayores concentraciones están en las legumbres, los cereales integrales y sus derivados, los vegetales de hoja verde (espinacas, coles, lechugas, espárragos), en el germen de trigo y en algunas frutas (melón, plátano, naranja).

[Leer sobre remedios para las aftas bucales o llagas en la boca].

Vitamina B12 Su déficit provoca un tipo de anemia llamada anemia megaloblástica asociada a la aparición de úlceras en la boca y en la lengua. En el reino vegetal, la vitamina B12 es casi nula, por ello los veganos (aquellos que no comen ningún alimento de origen animal) deben suplementar su dieta con algún complejo vitamínico. Encuéntrala en: alimentos de origen animal como las visceras (hígado, ríñones), las carnes, los huevos, los pescados y los lácteos.

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Recomendaciones

Evita las comidas que acentúen el malestar de las aftas como los picantes o los alimentos ácidos (zumo de naranja, salsa de tomate, tomate, vinagretas, ajo, pimienta…) y las bebidas carbónicas (bebidas con gas).

Bebe por una pajita para evitar el contacto directo con la zona de la boca afectada.

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Eliminar aquellos alimentos que tengan aristas como las patatas fritas, los biscotes, el pan tostado, los cereales, las galletas o los frutos secos, rozarán las llagas y producirán dolor.

Adaptar la textura de aquellos alimentos que puedan producir molestias al masticar, como la zanahoria, y hazlos en forma de puré o crema.

Evitar los alimentos calientes, ya que causan molestias en las heridas de la boca, por el contrario, el frío alivia el dolor. Asegura una ingesta de agua adecuada para mantener bien hidratadas las mucosas.

Como remedio natural se pueden emplear los enjuagues con infusión de salvia. Se utiliza para aliviar la inflamación de las aftas bucales por sus propiedades cicatrizantes, bactericidas y antiinflamatorias.

Es frecuente que se pierdan vitaminas en la manipulación de los alimentos, llegando a reducirse más de la mitad del contenido inicial. Se destruyen con las cocciones prolongadas, si se sumergen los alimentos en abundante agua, con el recalentamiento de las comidas y con su almacenamiento a temperatura ambiente. Para aprovecharlas al máximo, tómalos en crudo siempre que sea posible, haz cocciones breves (al vapor) y consérvalos en el frigorífico.

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